Pedro Tauzy
LA MUTUA PERTENENCIA DE ESPÍRITU-CORAZÓN QUE SE ESCINDEN
HACIA UN CO-PERTENECERSE SUPERIOR.
Nostálgicas las manos que desde el Puerto ya despiden a este Barco.
Nostálgicos los Soles que reclaman la Juntura del Ser.
Nostálgicos los abrazos que reconocen que la nostalgia es el Fundamento del Gran Navío.
La partida no es mero extravío.
La Juntura no participa de la disolución.
Aquella escisión es la espada guerrera que se despide hacia un co-pertenecerse Superior.
Otra vez la ansiosa Rueda de Ixion.
Ya se vislumbra la agitada noche.
Ya acechan las tormentas del mar.
No hay fronteras.
No hay centro ya.
¿Qué será de aquel Barco cuando arda su Puerto?
Deberá obedecer al llamado del Sol.
Deberá re-conocer el Lenguaje de los Pájaros.
Deberá, ese otro canto, recordar la presencia del Árbol.
Ahora el Puerto es el Barco
y es él mismo quien se despide
en Retorno hacia la Juntura de su propia superación.
La huida de los dioses es una espera y una llegada.
La trama del Espiral es inalterable.