Victoria Varela
Te hablo a vos.
A la niña que alguna vez despertó.
Es hora de recordar quién sos.
Recordarte que sos Dios.
Que lográs alcanzarte con tu voz.
Te hablo a vos.
A la niña ahogada en una lágrima.
Ya no es tiempo de enojos
más bien de abrazos amorosos
para aprender, en éste, el viaje del alma.
Te hablo a vos.
A la Humana Maestra y aprendiz.
Ya podés sacarte el maquillaje y la nariz.
Cantá con tu melodía sincera
abrazándote a la luz con tu verdad.