Hemorragia

Candelaria Pérez Berazadi

 

Todavía sigo sangrando
y es literal un torrente
de sangre mi cuerpo chorrea
sangre por las venas espesa oscura
sangre que se va por las hendijas
del piso se esparce por las sábanas
absorbe la almohada el líquido
pesado y doloroso sangro
me deshago me desarmo me ahínco
en coágulos en llanto en latidos
se escurre por los agujeros
de mi cuerpo que traga la acidez

el óxido el gusto a clavo pasado
y borbotea la boca descompuesta los ojos
deshidratados blancos despavoridos
se disuelven en el cerebro se olvidan
se van no existen más las pupilas ni nada
sigo perdiéndome me voy yo ahora
en sangre en el río rojo que corre
y doy combate y resisto para no irme también
con la corriente furiosa a no sé dónde

¿a dónde va uno cuando se desangra?

El corazón ya no tiene nada se quedó
seco frito escama escara desprendida
es corteza blanda y también llora
en su dejadez está solo haciendo todo
el trabajo que debería haber hecho yo
antes del tiempo antes de empezar
a sangrar antes de dolerme yo tendría
que haber sido la responsable de mantener
mi cuerpo conmigo todo junto acompañado
abrazarme fuerte para que no se filtre
todo el líquido de adentro hacia afuera
y quedar vacía hecha puro filamentos

no tengo ya matriz que me sostenga
lo que antes tenía movimiento se fue de mí
me quedé estática seca pobre
de humedad y hastío no miro nada ahora
ni el techo ni el cielo puedo acercarme otra vez
mirar para adentro pero es un desierto
solo hay arena de otro tiempo y ruido a silencio.

 

Descargar PDF