Igual al Mar

Victoria Varela

 

Vientos del mar.
Frías y húmedas caricias.
A veces más parecido a una paliza
pero, al fin, un llamado natural.

Me es difícil despertar.
Escucharme respirar.
Encontrarme, ahí,
profunda y poderosa.
Igualita al mar.

Agua salada que afloja
en las entrañas
lo que hace falta sacar
con cada ola 

desde el fondo hasta acá.

Meterse, sumergirse, adentrarse.
Atravesar la rompiente al frente.
Sentir que trepa las raíces
El Abrazo congelante. 

Llegué hasta acá.
La orilla lejos está.
Suelto las puntas de pie.
Me entrego a flotar.
Vuelvo a respirar:
Igualita al mar.

 

Descargar PDF